Problemas digestivos, picor o caída de pelo pueden ser señales de una intolerancia alimentaria.
Las intolerancias son comunes en mascotas y pueden derivarse de proteínas de baja calidad o aditivos. Si notas síntomas persistentes como diarreas, dermatitis o picor, prueba una dieta de descarte con ingredientes naturales limitados y consulta con tu veterinario.